Con un toque de vanidad, debo admitir, escogí esta foto... pero lo que más me gusta de ella es esa cabezita de Juana que se aparece en el fondo, como lo hacen mis gatas cada vez que hay palta servida en la mesa del desayuno u once.
Hoy, día de lluvias y gente cobijadas en sus casas, fué un día de nuevos comienzos para mi. Más que nada, retomando actitudes sanas (para mi cabeza conflictuosa). Por ejemplo: Obligandome a salir de la cama antes de las 10 de la mañana (!) para ir donde Nef a coser mis nuevas cortinas (cosa que hubiese tramitado hasta la primavera, epoca en que ya las cortinas no hacen mucha falta...), fui a Yoga (practica que me saca un poco de mi locura) y cociné para la junta de ñiñas que nunca llegaron... menos una! La Nef. Y me parece que fue preciso porque hablamos cosas que en otra instancia no lo hubiesemos hecho...
Es increible esto del animo... de la mente... cuando estas bien y con buena disposición la pifias que se dan en el camino tienen colores que brillan por si mismas.